jueves, agosto 02, 2012

Sí he de confesar

He de decirles que ayer, precisamente ayer fue un día muy gris
Era como estar en medio de una tormenta
las penas se aglutinaron y las lágrimas ni se diga
estaban ahí de impropias sin ser llamadas y en horas de oficina
Tuve un amigo que me cuestionó
y empezó el llanto de nuevo.
Luego una llamada
que anunciaba un rayito de luz,
ese que vence la oscuridad; 

la vida misma manifestándose nueva
potente, radiante,
la vida con su matiz más hermoso,
más tierno, más conmovedor
y volví a llorar pero ahora de emoción,
de esa que recorre todas las fibras del cuerpo
y por lo mismo te contagia la vida misma.







¡Bienvenida a la familia hermosa nena!
Que Dios tenga para ti las mayores bendiciones
y te resguarde con su amor siempre.



1 comentario:

pato dijo...

Bienvenida a este mundo donde la esperaban con amor.
Que Dios llene su camino de luz y bendiciones !
Un abrazo para ti !! Felicidades !